La suerte del juez federal Ariel Lijo y del catedrático Manuel García-Mansilla como futuros jueces de la Corte Suprema se negocia en conversaciones reservadas entre el Gobierno y representantes del kirchnerismo, que ya plantearon un primer pliego de exigencias a cambio de permitirle al presidente Javier Milei designar a dos miembros en el máximo tribunal de justicia..